BO NADAL!

Decimoquinta nochebuena, si señor.
Como este blog lo ven muchísimos niños, voy a hablar en clave. Hablaré con términos navideños, cuando diga "tocar la zambomba" me voy a referir a creer en la existencia de los reyes (magos).

Bien, pues yo dejé de tocar la zambomba cuando era bastante joven. Mi madre me lo dijo un día, lo recuerdo perfectamente, tenía sobre 7 u 8 años. De pequeña tenía un problema, le tenía miedo a todo, a los Reyes (magos), a Papá Noel, al Ratoncito Pérez, al Teletubbie morado (o azul, según se mire), a Leticia Sabater...

Así que un día, ella me lo dijo, porque vio que estaba preparada.
Bueno, realmente no vio eso. Se dio cuenta de que se me había caído un diente y estaba que no cagaba (literalmente). Así que me lo contó.
Yo me sentí muy feliz en ese momento, mi vida tenía sentido.
Aunque a estas alturas, la noche de Reyes siempre me tapo la cara con la colcha toda la noche, por si viene Baltasar y me come.

En fin, después de dejarme por los suelos, termino deseándoos una feliz navidad y que toquéis todos la zambomba (Como dijo Ángel) que es un instrumento muy valioso y solicitado en estas fechas.
Que seáis todos muy felices y que si os regalan algo muy desagradable, incluya un ticket regalo (Lo siento, me han regalado un calendario de refranes y estoy muy chinada. UN PUTO CALENDARIO DE REFRANES! ¿Un refrán para cada día? Uuuhhh...)

Mi abuelo, que es el mejor. En vez de pescado, que cenaron mi abuela y mi madre, nos hemos pimplado un paquete de patatas fritas con ketchup del copón.