Me siento como una niña de Rebelde Way y no me mola nada la idea

No ha habido muchas novedades desde que no escribo por aquí.
Realmente sí, quiero decir... me pasan cosas y hago cosas. Pero no sé qué cosas son dignas de contar y cuales no, todavía no sé a que va dirigido mi blog...
Ultimamente ando algo depre, no exactamente depre sino cansada. Esa es la palabra. Cuando tengo pequeños problemas a los que no les veo solución, trato de apartarlos e intentar que no me importen. Eso está bien, solo que si apartas muchos pequeños problemas, formas un bulto muy grande y es dificil esconderlo. Me siento un poco niña de Rebelde Way y no me mola nada la idea.

En clase estoy bien, me siento cómoda con mis compañeros y hasta hace poco no sentía agobio en ningún momento. Al ver que la diferencia entre letras y ciencias era DESCOMUNAL, me relajé un poco. Pero porque podía, es decir... que no he hecho nada hasta hace unas semanas. Y este relax, claramente ha afectado en los resultados. Aprobados y 4's... Me la juego en los finales, otra vez. Y es todo por mi culpa, que no sé organizarme y que soy una vaga de mierda. De verdad, mi pereza llega hasta límites insospechados, soy capaz de estar dos horas aguantándome las ganas de hacer pis para no levantarme del sofá/cama/...
Pero me estoy poniendo las pilas y voy a conseguirlo y a dejarme de mierdas. Por ahora lo estoy cumpliendo. Mañana tengo examen de ética (ya hablaré en otra entrada de la asignatura, y del profe, que dan para varias) y he estudiado gran parte del examen con antelación.

Dejando esto, otra cosa que ultimamente me molesta mucho es que me usen de psicóloga personal. Que aquí hay que precisar, para un amigo, siempre estoy ahí. Pero con amigo me refiero a esas personas con las que compartes una bonita amistad. Que según la RAE...
amistad.

1. f. Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

Pues eso. Que ese es el problema, la gente me cuenta sus problemas porque les escucho, no tengo ningún problema en escucharles. Es más, me gusta escuchar a la gente e intentar ayudarles. Pero no me gusta sentirme utilizada, y me siento así con algunas personas. Quizá antes me dejaría utilizar, porque era una niña muy tontita, pero ahora me veo capaz de mandar a tomar por culo a alguien, con sutileza y sin que se ofenda. O eso creo.
Y hay muchas cosas que me molestan, que prefiero no pensarlas mucho porque sino me daría cuenta de que mucha gente me cae mal.

Me siento muy niña de Rebelde Way, como dije antes. Nunca he hablado de estos temas por aquí, pero esta entrada es para desahogarme así que quiero quedarme a gusto.No me gusta que me guste alguien. Esa sensación extraña no me gusta. Sea o no correspondida, no me gusta. Me veo inmadura para estas cosas, pero tampoco me veo con ganas de querer madurar. Estas últimas semanas estoy muy tontita y con síntomas de esa sensación extraña. Pero no quiero. He aquí la explicación de porqué me siento como una niña de Rebelde Way.

Más cosas... me doy cuenta de que soy muy seria y muy seca, tó lo siesa. No soy así desde hace mucho. Quiero decir... sí que era así, pero esa seriedad era por mi timidez (Y porque tenía brackets, ahora que lo recuerdo) ahora es porque me gusta ser así. Me paso el día sonriendo y riéndome, pero a la vez soy muy seria. Siempre que hablo, lo hago muy seria. Y eso a veces se malinterpreta, quiero decir... que puedo parecer retrasada mental o algo.
Pero yo soy feliz siendo seria. Eso sí, cuando me dicen que hay un filósofo que se llama Epiculo(*), me parto el ojete, ni seria ni hostias.


Otro tema que me tiene la cabeza loca: la gente sin personalidad. Ya sé que no tienen solución, pero es que me molesta tanto... que no puedo evitarlo, de verdad. Me dan tanta pena y tanto asco...
Si, me frustro con estas cosas. Conozco a demasiada gente así. Son tontos y no lo saben (Y es una pena).


Y habrá más cosas...pero por hoy ya he puesto a parir mucho al mundo.
Solo escribo para quejarme, así soy, pero bien ancha que me quedo luego.



(*) Así lo llamó mi profe de Ética, no por un fallo al pronunciar, no. En realidad se llama Epicuro, según me han dicho. Pero ella sigue diciendo que se llama Epiculo. Y no le contradigo, a mi me hace mucha más gracia.