El esfuerzo ha merecido la pena(I)

(Iba a explicarlo todo en una misma entrada, pero hoy no me da tiempo, así que va por entregas, como las casas andaluzas de muñecas).

Ayer fui a la clínica de rehabilitación a la que iba hasta hace unos meses. Voy a especificar un poco, ayer fui a la clínica de rehabilitación de la espalda a la que iba hasta hace unos meses.
Voy a esa clínica desde hace dos años, pero dejé de ir porque no me podían llevar hace dos o tres meses.
Manolo, que es el que hizo mi programa de ejercicios, que me trató genial y siempre conseguía que se me escapara alguna sonrisa, me dijo que mi espalda había mejorado, que el problema que tenía seguía ahí, pero que no avanzaba, y de todas formas, que siguiera poniéndome el corsé por las noches. Y que, y este dato me hizo feliz, desde la última vez que me pesó y me midió(véase a principios de este año) había adelgazado dos kilos y crecido 3 centímetros. ¡Eso significa que aún crezco!

Bueno, os pongo un poco en situación refiriéndome a lo de la espalda.

Bien, a mi desde siempre me dolía la espalda, tenía muchos dolores y me quejaba, iba al médico pero nunca me daban solución. Una vez, tendría...8 o 9 años, practicando judo (si, llegué hasta el cinturón amarillo-naranja. El saludo lo clavo) un chaval, de una forma extraña, me puso la rodilla en la espalda y a mi me empezó a doler, me llevaron al médico y me hicieron una radiografía, me dijeron que tenía algo torcida la columna (COLUUUUUMNA) vertebral, pero que no era importante, que "tuviera cuidado".
Durante los siguientes años, también tuve dolor en la espalda, cada año tengo que ir a una revisión al pediatra, le decía que me dolía la espalda. "Será porque estás creciendo"
Hace tres años me dolía mucho la espalda, así que pedí cita en el traumatólogo, me dieron cita para dentro de 3 meses (en junio), no pude ese día así que cambié la fecha, me dieron cita para noviembre o diciembre, fui en ese mes y me hicieron unas radiografías. Esperamos, y al cabo de un rato nos avisan a mi madre y a mi para entrar a la consulta. No me acuerdo muy bien como fue, de lo que me acuerdo perfectamente es de que el doctor ni se inmutó al decir todo eso.
Doctor al que se la sopla todo(DAQSLST): Ya están las radiografías, le hemos detectado una escoliosis muy pronunciada, con una curvatura de 38 grados. Si no se frena tendríamos que llegar a una operación.(Coge su boli bic y se pone a morder la tapa con tranquilidad)
En ese momento empiezo a llorar.
DAQSLST me mira, sigue mordiendo la tapa, mira a mi madre, que está flipando en ese mismo momento.
Hay un poco de silencio, el comienza a explicar que tengo que ponerme un corsé para por la noche, nos dio la dirección del sitio al que debíamos ir, y tan pancho, de consejos dijo: "Practica natación y no montes a caballo". Perfecto.
Bien, esa tarde fuimos al sitio de los corsés, me tomaron las medidas y tardaron en darme el PUTO CORSÉ DE LOS COJONES casi un mes, era muy incómodo, para evitar que la espalda se torciera más, el corsé me giraba para el lado contrario, iba desde un poco más arriba de las rodillas hasta los hombros, era blanco y feo.
Mi madre habló con Manolo, del que hablo arriba de todo, y le dijo que estaría bien que me viera y que me podía hacer una tabla de ejercicios específicos para mejorar mi espalda.
Al cabo de unos días fui a que me viera, me costaba contar todo lo que me estaba pasando sin llorar. Manolo nos dijo que podría llevar más o menos 3 o 4 años con la escoliosis, que no sale de repente. Me cabreé mucho, porque eso significaba que cuando me hacía las revisiones la pediatra ella estaba más pendiente de que le combinara la ropa que llevaba debajo de la bata de médico con sus zapatos. Quise denunciarla, porque si me hubiera detectado la escoliosis, posiblemente no habría tenido que hacer todo lo que me tocaba (y todo lo que me quedaba aún). Me sentí impotente, porque a ella seguramente le de igual que tenga escoliosis como si no, de hecho, si me muriera le daría bastante igual. Deseé su muerte, pero después me arrepentí, es feo desearle la muerte a alguien, pero que por lo menos, de camino a su consulta, pise una mierda bien grande, se manche su estúpido zapato a juego con su vestido y tropiece.



Os quiero, (pero a ella no)