Bien, la cambian. Este dato lo supe por la mañana. Después, por la tarde, me he enterado de que se adelanta, una hora. Vale, guay. A las 3 serán las 2.
(Os puede parecer una idiotez, pero en serio, ya no me oriento con las horas y cuando veo un reloj de agujas tengo que pararme a pensar la hora que indica. Para mi es importante)
El lunes me voy a Londres de excursión de fin de curso (Ya habrá crónica a la vuelta, que lo he prometido), hasta el viernes. Corto pero intenso.
Y mientras estaba hoy echandome la siesta reflexioné y me estresé un rato. Vamos a ver, en Londres es una hora más (¿O MENOS?). Vale. Cambian la hora esta noche, por lo tanto hay que adelantar los relojes.
No, atrasarlos. Atrasarlos una hora y en Londres adelantarlos dos. No, una hora. A no ser que en Londres sea una hora menos, que entonces ya pasaré a preguntar a todo british que encuentre güat-taim-is-it con mi perfecto acentazo de alumna de la ESO.
Porque en Londres también cambian la hora, ¿No?
En fin, que tengo ganas de ir ya, solo para no tener que tener la última semana con clases. Y porque me lo pasaré bien, qué coño.
Ya hemos hecho el reparto de habitaciones, dormiré con Nerea y Olaya (No mi Olaya, quiero decir...la Olaya de la que hablé otras veces, otra Olaya que también es mi Olaya. Ya os hablaré de ella a la vuelta, que es un sol y está muy loca y tiene la piel super suave. Pero muuuuy suave).
Si cuando vuelva me da tiempo, escribiré algo antes de irme, sino pues ¡Hasta la vuelta de Semana Santa! Tenéis comida en la nevera y para calentarla solo tenéis que sacarla del tupper y ponerla dos o tres minutos al microondas. Haced la cama (Y aireadla antes).
:)
***
PD: Os dejo con un consejo desinteresado que me dio mi primo (De 9 años), que ayer vino a hacerme una visita. La conversación fue esta:
Códigos: P>Primo C> Carolina (Por si había alguna pérdida)
P: (Sin venir a cuento para nada) Oye ¿y tú tienes a veces exámenes en los que te preguntan los reyes?
C: Bueno... si, y más cosas.
P: Pero los Reyes del mundo no, digo los de España.
C: Ya, ya, si, si que tuve exámenes de esos.
P: Pues era para decirte que estuve pensando y que no se te olvide poner a Herodes en el examen.
C: ¿A Herodes?
P: Si, ya sabes, al de Jesús y Dios y todas esas cosas.
C: Voy a apuntarlo para que no se me olvide.
Mi primo será telepredicador, apuntadlo para que no se os olvide. Es super mono y además sabe tirarse a la piscina dando volteretas en el aire. Es todo ventajas.