Se acaba. Se cancela.
Me he enterado hace escasos 30 minutos. El único día que no me paso pegada al ordenador es el jodido momento en el que pasa algo. Ley de Murphy, supongo. Pues yo me cago en Murphy. Y reservo mierda para luego, que hoy él no es el único culpable.
Poca gente de mi entorno ha llegado a entender lo importante que ha sido para mí este programa. Y lo entiendo, "es sólo un programa" suelen decir. Pero no es "sólo un programa", es todo lo que viene detrás.
Yo era una pequeña borrega, que seguía las modas porque pensaba que eso era lo que había que hacer, con mucho mundo interior pero sin ninguna intención de exteriorizarlo.
En las navidades de 2007 encendí el televisor. Acababan de antenizar la zona y tenía un canal nuevo que, entre nosotros, me daba bastante igual. Pero lo puse. Vi a un hombre serio que no decía una frase que no fuera comedia y a una chica rubia que no podía hablar de la risa. Luego apareció Miki Nadal, "sí, joder, ¿Ése no salía en la 1? ¿y en la 3?[...] ¿Ése no salía en todas las cadenas?". Y Berta, mi Berta, que tantas alegrías me ha dado. Pilar Rubio, la mejor reportera de todos los tiempos. Marcó un antes y un después en esa profesión.Y Pepe Macías, recuerdo las carcajadas que no podía reprimir cuando salía en pantalla. También recuerdo la cara de mis familiares al verme reír frente a la tele. No me olvido de Dani Mateo, "Ése salía en el Gong Show", me había dicho mi abuela la primera vez que lo vio. No pude evitar sonreír.
Y desde esa vez que encendí el televisor en 2007, me quedé con ellos.
Todo era perfecto. Como decía un grande: "la audiencia es poca pero escogía". Algunas veces optaba por ver el programa de pie, para no tener que levantarme para hacer la ola todo el rato.
Llegó el éxito. La audiencia subía, el público estaba impresionado con la manera que tenían de hacer televisión.
Los miembros del programa fueron aumentando, unos se fueron y dejaron un hueco, otros desaparecieron y no se les recordará jamás. Teresa Bueyes, forever in our jarts, bella.
Pero, como en todo, faltaba la parte negativa... A finales del 2008, la "justicia" ganó a la comedia.
Un toque de atención importante. Un toque de atención que Ángel Martín y su equipo se pasaron por el forro de las pelotas. Arriesgaron y ganaron, consiguieron resistir y con buenos resultados, provocando más rabia entre todos sus detractores.
Siguiendo el ejemplo de Telecinco luego fueron Antena 3, Cuatro... y el "buque insignia" resistía ante todos los obstáculos que le ponían. La audiencia se resintió un poco, "ya no es lo que era" decían muchos. Es que no les dejan seguir haciendo humor.
Y aunque lo hayan intentado, esas cadenas no han acabado con ellos. Sé lo que hicisteis... se ha ido destruyendo por dentro. Hace años, Ángel nos lo dejó muy claro con un ejemplo; cogió un limón y lo exprimió hasta que no daba más zumo. No hicieron falta más explicaciones.
¿Sabéis qué? Que además de las mayores carcajadas que he soltado nunca, me llevo unos amigos increíbles. Pedacitos de mí, parte de mi vida.
Y he crecido, joder.
Yo no tenía fe en la televisión. Pensaba que no podíamos hacer nada por cambiar este país de pandereta, que la prensa del corazón podría meterse en la vida de cualquiera, despreciar, hacer dinero con humillar a alguien, al fin y al cabo. Y llegaron ellos y lo cambiaron todo.

(*)
Hoy es un día triste y el viernes lo será mucho más. Yo sólo quiero decir: gracias por todo lo que habéis significado en mi vida. El último programa habrá que grabarlo porque en un futuro tendré que explicarle a mis hijos en qué invertía yo mis tardes, mis risas y de quién he aprendido.
Se acaba una etapa. Comienza una nueva. ¿Estamos preparados?
(*) Perdonad que ponga esta foto tan poco actual, pero le tengo especial cariño.
(**) Berta Collado, eres lo más grande.