amigos

viernes, 23 de marzo de 2012

Un día en mi cabeza (one day in my mind)

El pasado fin de semana fue muy intenso. Quizás para alguien con vida social es lo más normal del mundo pero para mí no lo fue, lo único que me diferencia de un ermitaño es que yo no busco alcanzar una relación con Dios.

Actué el viernes en Mordor Coslada (¡Un beso para los cosladenses!) a las 12 de la noche. Dado que yo a esa hora suelo estar con el pijama puesto, resultaba un esfuerzo importante.
Estábamos 3 para actuar. Pedí al dueño del local que me pusiera de segunda, por ver cómo respondía el público. Llamadme acojonada o lo que queráis, que tenéis razón, pero al ser novata, insegura y rubia natural, necesito tranquilidad antes de actuar.

Terminé actuando de primera, el presentador me quiso hacer "el favor" y para que superase mis nervios, mientras presentaba me dijo "vas a salir tú la primera". Y tras negar en rotundo, salí. Yo agradezco la buena voluntad pero salí mucho más nerviosa.

Empecé descentrada, sin fijar la mirada y sin haber inspirado y espirado, que casi expiro (esto es un chiste filólogo), antes de salir a escena.
Fue una sensación rara y muy especial ver cómo te volvían sin reír los chistes que soltabas (quedaros con la metáfora). No todos, pero sí los primeros 2 minutos, cuyos chistes producían risilla pero no carcajada. Hacer reír es una movida muy tocha, amigos.

De momento, a mí no me duele que no se me rían. No es algo que me afecte porque cuando yo practico en mi casa no hay risas, estoy acostumbrada.

Luego de cara a los 7 minutos siguientes, la cosa subió y cogí el ritmo, aunque no estaba contenta. Cuando terminaron las actuaciones, salí del local chafada, ya que no lo hice todo lo bien que podía y daba mucha rabia haberme puesto tan nerviosa pa ná.
Los amigos que me vinieron a ver me intentaban animar, pero es difícil verlo desde mi punto de vista cuando sé que podía haberlo hecho mejor. Conseguí desconectar.

Tras la posterior fiesta, y mis 0 horas dormidas, me fui a casa. Con el tiempo justo para descansar 3 horitas, arreglarme, cagarme un poco en la puta y salir sin ánimos hacia Mordor 2 Arroyomolinos.

Maratón de comedia. 10 cómicos seguidos. O nueve y yo, así lo prefiero.
Cenamos juntos antes de actuar y a mí lo que más me preocupaba era llegar despierta a los postres (y a la barra libre). El señor Quique Macías estableció el orden de actuación, él saldría de último cerrando la noche y yo de penúltima, porque no se fiaba de que los demás estuvieran sobrios a esas alturas de la noche.

Llegamos al local. Primer redbull. Repaso el texto en mi cabeza, una y otra vez. Cierro los ojos y me imagino durmiendo en mi cama. "Me llamo Carolina y soy muy inocente...", y blablabla...
Dividimos las actuaciones en dos partes. Disfruto la primera, disfruto de mis compañeros y me río espontáneamente, lo necesitaba. Llega el descanso de 5 minutos. Salgo corriendo hacia el baño y mientras hago pis, repaso el texto de nuevo. Si me lo sé perfectamente... Dudas de última hora. ¿Digo este chiste? Lo meto con calzador, pa algo lo he pensao. Mi yo del futuro me dice "mal hecho". Salgo. Pido otro redbull. Y espero...
Soy la siguiente. Va a ir mal. No lo pienses. No te quedes en blanco, por lo menos. Sé digna, si te olvidas de algo, tírate al suelo y grita "me ha dado un marichalazo". No te tambalees, que para algo te han dado equilibrio. "Me llamo Carolina y soy muy inocente...". Acuérdate de que tienes un micro en la mano y HÁBLALE A ÉL, IMBÉCIL. Si sale mal pues te haces un FP de Fontanería y aprendes un oficio. ¿Y si sale bien? Son mejores que tú. ¿Y por qué no ser cajera de Mercadona? (...) Se van a reír por pena. ¿Me he puesto bragas? Sí, menos mal... Creo que el redbull empieza a hacer efecto, vaya que si empiezaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa A TOPEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

Aquí está el resultado:



Como siempre, seré sincera... me bajé de ahí confusa y en cuanto me senté en mi sitio, sonreí.
Es difícil definir la sensación que se tiene al ver que tu trabajo comienza a dar frutos, frutos pequeños, mini frutos, frutitos... pero frutos.
Tras esos 5 minutos hay muchas horas de escribir, de pensar "pues igual no valgo" y de llanto (yo es que soy muy dramática).
Ponerme a escribir no resulta complicado, pero animarme a mí misma a actuar, me cuesta horrores. Tengo miedo del fracaso, de ese día en el que yo me suba y me baje con los chistes sin reír, sin usar, con la etiqueta colgando todavía.
Pero cuando ese día llegue, que llegará, yo pensaré en otras actuaciones, como ésta, que me hicieron sentir casi cómica, o algo.

Tras subir el vídeo, algunos me habéis emocionado con vuestras palabras. Bonito eso de que otros crean más en mí que yo misma...

Es difícil escribir día a día e intentar trabajar en esto sabiendo que una parte importante de tu familia no te apoya. Pero luego llega tu madre, te manda un email y se despide con un "Eso es tu vida ¿Dónde vas a estar mejor que ahí?".


No tengo prisa, porque este camino quiero disfrutarlo. Pero sigo avanzando...

7 comentarios:

SuperFalete dijo...

Eres mi niña, la mejor. Y estoy muy orgulloso de ti por todo, pero especialmente por lo que acabas de escribir.

No es que crea en ti, es que lo apostaría todo.

Un gran abrazo y un beso.

una muchacha dijo...

Joder, yo me he emocionado con tus palabras y con el comentario de SuperFalete.
Por una parte emoción y otra envidia por no haberte dicho yo esas palabras, no se me da bien escribir pero sabes que siento eso precisamente.

De verdad, no sé por qué ni sé explicarlo pero sé que llegarás lejos y sueño con ese día, con verte en la televisión, o en un teatro y esperarte a la salida y ver cómo tus fans esperan a que dejemos de hablar para no interrumpirnos porque les da vergüenza. Y que ellos se vayan felices diciendo "joder, es que es la mejor" porque eso es lo que eres precisamente.

Sigue así, y entiendo tus temores e inseguridades, pero que no te frenen... tu sigue rápido y sin mirar atrás que si te chocas, estaremos nosotros para recordarte ese camino que has recorrido y lo bien que lo has hecho.

Te quiero ;D

Barbijaputa dijo...

:)

<3

@--^-

MarioJPC dijo...

Utiliza el miedo, porque sientes algo respecto a lo que haces y eso ya es importante. ¡Ánimo!

Sonia dijo...

Es normal que sientas miedos y nervios. Estás aprendiendo, e incluso a muchos de los que llevan años y años en esto también tienen sus días malos y les sale una actuación regulera, pero eso no quiere decir que no valgan.

Sinceramente, sé que vales para hacer reir, sé que vales para esto y para todo lo que te propongas (aunque sea aprender a tocar la zanfoña).

Sigue adelante, aunque el camino sea duro, pero no te rindas.

Que sepas que estaba teniendo un momento putísimo antes de leer tu blog y al ver el vídeo he reido (y bastante). No eres capaz de imaginar lo que te agradezco que me hayas hecho reir y pasar un ratito de largo de todas las movidas que tengo acumuladas en la cabeza.

Un beso ENORME.

Marta Vigo dijo...

Oye, ¿y yo por qué no me había enterado de esta entrada? Negativo pa mí.

Me gustaría empezar con un "TE LO DIJE!" pero resultaría muy brusco. Ahí queda eso... ya dale tú vueltas.

El trabajo da sus "frutitos", como dices tú... pero es que además, lo que se ve y ya no sólo veo yo, es el TALENTO que desprendes. A ver si con un poco de suerte y poniéndome en primera fila algo me cae a mí. Egoísta. To pa ti, to pa ti... (Topati, lo voy a añadir a mi vocabulario)
Lo que me consuela, es que como mujer tuya que soy me llevo comisión. Comisión por sexo salvaje.

Poco a poco te darás cuenta de todo lo que viene y vendrá. Vales mucho, abono de pony. Mucho.

Tú hazte famosa, así yo voy a DEC y me hago rica a tu costa. Luego vamos a mitas.
Eres lo más grande.

Muchos besos donde tú quieras, pirata.

(Bueno, a DEC no porque ya no existe... pero hago un posado en el HOLA que es más señorial)

Pobretolo dijo...

Nin ánimo nin nada…
So direi que eu rin cos chistes, que coido que é o que conta. Noraboa!